Balmain sin Christophe Decarnin

La maison Balmain tiene un nuevo diseñador.  Una noticia llena de controversia ya que Christophe Decarnin fue el responsable de despertar la firma de un largo letargo y vender, no solo mucho, a precios extravagantes.  El nuevo diseñador es Olivier Rosteing.  Sin quedar claro el por que, los rumores de la abrupta partida de su predecesor comenzaron cuando se ausento en la pasada Semana de la moda en París.  En sus días de gloria, la casa Balmain se especializaba en vestidos de gala; largos, discretos y elegantes.  Fue fundada hace 66 anos por Pierre Balmain en Francia.  Por su parte, Decarnin desempolvo los alguna vez marginados y sucios looks del rock y el punk, devolviendole la fama y, algo sin precedentes, convirtiendo a Balmain en la marca favorita de la gente joven.  El diseñador fue apoyado por influyentes editores y celebridades.  Y a pesar de los extravagantes precios, sus creaciones fueron codiciadas alrededor del planeta.  Si bien Christophe Decarnin fue un éxito y es digno de ser llamado "diseñador estrella", sus colecciones no tienen mucho o nada que ver con mantener vivo el espíritu de los diseños de Pierre Balmain.  Somos muchos los que nos interesamos por los ítems de Balmain solo a partir del 2005 interesandonos mas por Decarnin que por la casa de moda.  Puede ser que Decarnin no tuvo acceso a los archivos de Balmain o que su estilo es mas fuerte que el y el de cualquier leyenda.  Obviamente, el es hijo de su época, en la cual el lujo es indisociable de la moda y es influenciada por la música y no lo opuesto.  Hoy el contratar "diseñadores estrella" es una estrategia de mercadeo bastante común y, sin embargo, peligrosa.  Las firmas que dependen de sus accionistas necesitan mantener la estabilidad económica para subsistir.  Decarnin llego a Balmain poco después de ser rescatada de la banca rota para, al poco tiempo, vender a precios altísimos.  Por ejemplo, una t-shirt cuesta USD 2000.  Sin embargo y al parecer, el Director ejecutivo y el diseñador no pudieron llegar a un acuerdo.  Es así como en abril del 2011 Christophe Decarnin abandono su cargo.  Su sucesor, Olivier Rostaing, tiene la difícil tarea de elegir entre comenzar desde cero, continuar con lo propuesto por Decarnin o volver a las raíces de la casa.  El futuro para la maison Balmain nuevamente es incierto.