18 September 2012

Adiós al sueño americano

Por: Daniela Garcia




La crisis económica 2008, le costó a millones de personas sus ahorros, sus empleos y sus casas.  Este estallido no fue accidental, sino provocado por una industria financiera fuera de control.  Esto pudo haberse evitado, pero aquellos que tuvieron el poder no quisieron.
En el documental Inside Job, realizado con maestría por Charles Ferguson, cuando un periodista le pregunta a Nouriel Roubini (Director de la Facultad de Administración de Empresas en N.Y) el por qué no hicieron una investigación profunda y sistemática, él contestó:  "porque hallarían a los culpables".
A partir de la llegada al poder de Ronald Reagan, apoyado por economistas y cabilderos, se iniciaron 30 años de desregulación financiera.  Las compañías de ahorros y préstamos fueron libres de hacer inversiones riesgosas con sus depósitos y al final de la década cientos de esas compañías habían quebrado.
Alan Greenspan, quien fue un férreo defensor de estas políticas, fue nombrado por ese gobierno como jefe del Banco Central y de la Reserva Federal.
Greenspan conservó su trabajo con las presidencias de Clinton y George W. Bush rodeado por Robert Rubin (Ex gerente del Banco Goldman Sachs) y Larry Summers (profesor de economía en Harvard)  "El sector financiero con el poder de Wall Street, con cabilderos y mucho dinero fue capturando paso a paso el sistema político tanto a demócratas como a republicanos" - Roubini.
Desde los años 90 la desregulación y los avances tecnológicos llevaron a una explosión de productos derivados y aunque los economistas preveían que volvía un mercado más seguro, no solo no fue así, sino que se volvió muy inestable. Usando derivados los banqueros podían apostar en la fluctuación del petróleo o a la quiebra de una compañía amenazando el sistema.
Broksley Born (abogada y presidenta de la Comisión de Bolsa de Futuros, que supervisa el mercado de derivados) intentó regular la industria pero fue bloqueada por Greenspan y Summers dejando los mercados en pleno uso de los especuladores.  A Partir del 2001 con la llegada de Bush todo se disparó y el sector financiero era mucho más redituable y poderoso que nunca, dominaba absolutamente la industria.  Los prestamistas comenzaron a vender las hipotecas a bancos de inversión y estos convidaban todo tipo de créditos, creando derivados complejos llamados CDO. Los Bancos de inversión les vendían los CDO a los inversionistas de todo el mundo y además les pagaban a las agencias de calificadoras para que se les otorgará triple AAA, clasificación a las mejores inversiones.  Este sistema era una bomba de tiempo, ya que los prestamistas no les interesaba si el deudor podía pagar. Y así fue como comenzaron a correr más riesgos.  El resultado fue la burbuja financiera más grande de la historia que dejó a 50 millones de personas debajo de la línea de pobreza.
Lee Hsien Loong, primer ministro de China, dijo "Cuando empiezas algo de la nada es difícil resistirlo".
Con este panorama financiero será necesario afrontar seriamente cambios de políticas radicales y coordinarlas con las economías avanzadas y emergentes para evitar otra vez el desastre.

No comments:

Post a Comment